PREGUNTAMOS PARA MEJORAR

Fotografía de Kyle Johnson en Unsplash.

Fotografía de Kyle Johnson en Unsplash.

Por Gudrun.

Todos, absolutamente todos los días vamos a tener preguntas de cualquier tipo y aclararlas puede ser realmente un reto. ¿Cómo lo resuelvo? ¿Por qué tengo que hacerlo? ¿Lo puedes repetir?

Solemos no preguntar por pena o por miedo y esto se remonta a nuestros primeros años escolares, en los que nuestros compañeros, los niños, son genuinamente crueles para criticar. Hay quien lo sigue haciendo, aunque ya haya crecido. Si hacíamos una pregunta recibíamos burlas por “ignorantes”.

Preguntar no tiene absolutamente nada de ignorante, al contrario. Cuando preguntamos demostramos nuestro interés respecto al tema, podemos profundizar o aclarar algún mal entendido.

Solemos no preguntar por pena o por miedo.

También pasaba que, al preguntar a algún profesor, a veces su respuesta era «búscalo tú» y perdimos interés por cuestionar. Ser autodidactas y tener iniciativa para investigar es bueno, pero preguntar a quien es nuestro guía, es muy válido y como profesores deben estar dispuestos a resolver dudas. Respuestas como la citada demuestran que realmente no saben o que no les interesa el desarrollo del alumno. Por supuesto no en todos los casos; también como alumnos debemos poner atención y respeto a nuestros ponentes.

Volvemos a la cuestión en la que la mayoría de los artistas gráficos disfrutamos de cierta invisibilidad social. Por lo mismo, somos renuentes a preguntar, así pasamos desapercibidos. Pero en nuestro andar invisible solemos quedarnos con preguntas que sin duda son cruciales para nuestro desarrollo y terminamos justificando el resultado de nuestro trabajo con el típico «así es mi estilo» cuando realmente no salió como queríamos, pero por no querer preguntar no pudimos resolverlo de forma satisfactoria.

Para perder el temor a preguntar debemos estar conscientes de que la otra persona a quien queremos cuestionar es tan humana como nosotros.

Suele pasar que, en las clases al momento de explicar y preguntar si hay dudas, no las haya y pensemos que todo quedó entendido. Pero, cuando ponemos en práctica lo visto, comienzan a surgir. Artinside recomienda que, si por el momento no está la persona que te puede apoyar a resolverlas, continúes con lo que sea que estés haciendo para que cuando haya oportunidad, las dudas sean concretas con base en lo que se desarrolló. Si pueden resolverse en el momento, mejor. Todo antes de quedarse con la duda.

Para perder el temor a preguntar debemos estar conscientes de que la otra persona a quien queremos cuestionar es tan humana como nosotros. También tiene dudas, aciertos, y un camino recorrido del cual nos puede enseñar mucho.

Si estamos tomando un Taller, Curso o cualquier otra clase, es porque estamos en aprendizaje. No nacemos sabiendo ni podemos ser expertos en todo. Nadie lo es. Por eso es tan importante preguntar, pues esto abre diálogo, discusión y reflexión, permitiéndonos sin duda, mejorar.

 

«Quien hace una pregunta teme parecer un ignorante durante cinco minutos. Quien no pregunta se mantiene ignorante toda la vida.»

-José Ortega y Gasset

 

Referencias:

  • Herrera, Karen. Pierde el miedo a hacer preguntas, preguntar es bueno, 25/07/2018. Consultado el 27/08/19. https://kueski.com/blog/estilo-de-vida/pierde-el-miedo-a-hacer-preguntas-preguntar-es-bueno/

  • Manifiesto Artinside. Consultado el 09/08/2019 https://www.artinside.com.mx/manifiesto


¿Te gustó este artículo?

2019Artinsideartículo, manifiestoComentario