DECISIÓN Y COMPROMISO

Fotografía de Chetan Menaria en Unsplash.

Fotografía de Chetan Menaria en Unsplash.

Por Gudrun.

Dibujar es difícil, al igual que las matemáticas. Se requiere de proporciones, volumen, espacio, perspectiva; animar también incluye conocimientos de física. Escribir un guion exige entender de redacción, de historia. La fotografía es un laboratorio de luz y sombras; además de encuadres y composiciones. Horas de estudio, investigación, documentación, observación y práctica.

Porque quien dice que solamente haces muñequitos no tiene idea de lo que hay detrás de una creación y difícilmente dará valor al trabajo realizado. Pero antes de mostrarle al mundo tu trabajo y de querer convencerlo de lo que eres capaz de hacer, te tienes que convencer a ti mismo.

El compromiso es propio, lo hacemos de forma interna respetando un acuerdo que nadie nos está imponiendo.

No es imposible pero sí complicado encontrar a alguien que haya sido forzado a estudiar algo relacionado con las artes. En la mayoría de los casos, es un deseo personal el inicio de la formación artística. Mantenerse es cuestión de convicción, de confiar en lo que hacemos.

En este momento, más que nunca, estamos viviendo la importancia de las artes. Al quedarnos en casa nuestro entretenimiento son películas, libros, música, danza, videos, recorridos virtuales por museos, vistas arquitectónicas y transmisión de obras de teatro. ¿Quién no se ha acercado a alguna de estas opciones durante la cuarentena? Esperamos que bajo esta experiencia quien se haya visto en duda de la importancia de las artes tenga una perspectiva y opinión más clara respecto a ellas.

Cuando nos introducimos al mundo del dibujo, comenzamos a darnos cuenta de lo que implica. De que no basta un mes para dominar el trazo y mucho menos comprender las perspectivas. Que la teoría también es importante y leer es fundamental. Que en realidad nos tomará años para ser profesionales. Muchos años. La práctica debe ser diaria, el compromiso permanente. Esto no nos quita libertad; nos marca el camino de una decisión voluntaria.

Nada tiene que ver la existencia de un talento si no lo ponemos en práctica.

Por eso es importante no confundir obligación con compromiso. Cuando tomamos algo como obligación el camino se vuelve tedioso y es fácil abandonarlo. El compromiso es propio, lo hacemos de forma interna respetando un acuerdo que nadie nos está imponiendo. Nuestro objetivo de volvernos creadores y ser artistas se convierte en la prioridad más importante. Lo que hacemos para alcanzar nuestras metas es por decisión, no por obligación.

Lo principal es este compromiso, saber qué es lo que queremos y con esto qué vamos a hacer para lograrlo, ponernos en acción. Conforme avanzamos en nuestro camino de preparación surgen nuestras capacidades; es la forma de saber que podemos. Si algo nos tomara más tiempo de comprender y realizar, la constancia es nuestra mejor aliada. Nada tiene que ver la existencia de un talento si no lo ponemos en práctica.

 

«Por los sueños se suspira, por las metas se trabaja.»
-Humberto Ramos

 

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2020ArtinsidePublicadoComentario